Comuníquese con: Stephenie Hendricks 415.258.9151, stephdh@earthlink.net, Margie Kelly, 541.222.9699, margiekelly@saferchemicals.org, Alex Formuzis 202-939.9140, alex@ewg.org 18 de mayo, 2011 Los compuestos tóxicos son comunes en productos para bebés Un nuevo estudio encontró compuestos retardadores de llama en productos para bebés y niños, que son peligrosos y no han sido investigados
Los activistas y los consumidores que luchan por la salud piden a los fabricantes de estos productos que rechacen el uso de compuestos químicos innecesarios (Washington, DC) Un estudio de productos diseñados para los recién nacidos, bebés y niños pequeños – en cuenta los asientos de seguridad, almohadas de amamantar, mantas para cambiar los pañales, almohadas inclinadas para cunas, colchones para el moisés, entre otros artículos fabricados con espuma de poliuretano – – encontró que el 80% de los productos investigados contiene retardadores químicos de llama que se consideran tóxicos, según un artículo científico publicado en Environmental Science & Technology Journal. En la actualidad se carece de suficientes datos sobre los demás retardadores descubiertos como poder conocer sus efectos sobre la salud y la seguridad. Los mismos compuestos que han sido encontradas en algunos de los productos también están presentes en los cuerpos de los niños, ampliamente distribuidas por el ambiente y en los alimentos. Este nuevo estudio analizó 102 productos en busca de retardadores de llamas halogenados. Se hicieron pruebas a muestras de espuma obtenidas del interior de las almohadas de amamantar, portabebés, asientos de seguridad, mantas para cambiar pañales, sillas de bebé, cochecitos, cunas portátiles, cunas portátiles, andaderas, almohadas inclinadas para las cunas, forros para la tina, columpios para la tina, mecedoras, entre otros productos necesarios para los niños. Las muestras se recolectaron de varias tiendas en los Estados Unidos. Los resultados del estudio:
Activistas que luchan para los derechos del consumidor y grupos a favor de la salud ambiental culpan a un anticuado reglamento de California, el Boletín Técnico 117 (TB 117), por el uso extendido de los retardadores de llama en los productos infantiles. Muchos fabricantes elaboran sus productos según las normativas de venta en California. Si utilizan la espuma de poliuretano para elaborar sus productos deben cumplir con los requisitos del TB 117. El resultado de esto es una exposición de toda la población a los retardadores de llama; compuestos químicos peligrosos e innecesarios. Aunque los productos para bebé hayan sido adquiridos fuera de California, estos pueden siempre haber sido tratados con esos peligrosos retardadores de llama. Debido al TB 117 vigente en California, las personas de todo el país están propensas a sufrir una exposición crónica a compuestos tóxicos o que no han sido evaluados. Los resultados del nuevo estudio de productos para bebé revelan que muchos de dichos productos comprados fuera de California tienen una etiqueta de cumplimiento con el TB 117 y muchos de ellos están siendo tratados con retardadores químicos de llama. Es casi seguro que los productos que contienen espuma de poliuretano vendidos en California contienen esas sustancias químicas.
La Alliance for Toxic-Free Fire Safety (Alianza para una Seguridad Contra Incendios Sin Sustancias Tóxicas), una red nacional de grupos que luchan en pro de la salud, de los consumidores y del medio ambiente, reclama una modernización del TB 117 de California que tome en cuenta nueva información científica, médica, ambiental y toxicológica con respecto a los retardadores químicos de llama. Demandan acciones urgentes sobre este dilema de salud pública. “La forma sensata de prevenir los incendios no conlleva la exposición de toda la población a un experimento en el que se contamina el aire con compuestos cancerígenos y otras sustancia tóxicas”, declaró Kathy Curtis, coordinadora de la campaña de la Alianza. “Las compañías deberían fabricar productos sin retardadores de llama para los demás estados que no han adoptado la normativa TB 117 de California; tan costosa y anticuada. Los fabricante deberían usar materiales que son por naturaleza resistentes al fuego, cambiar los diseños o emplear ingredientes químicos de menor toxicidad para que los bomberos y las víctimas de los incendios corran menos riesgo en caso de que estos productos se quemaran”. Mike Schade, del Center for Health Environment & Justice (Centro de la Salud, el Ambiente y la Justicia) que también integra la Alianza dijo: “Muchos de los minoristas, entre ellos Wal-Mart, no están esperando a que el gobierno cambie sus reglamentos. El diario Washington Post informó que Wal-Mart ha notificado a sus proveedores y clientes que ya no distribuirá productos que contengan ciertos compuestos químicos dañinos empleados como retardadores de llama”. “Aquellos retardadores de llama tóxicos o los que no han sido evaluados, como los encontrados en el estudio, pueden escapar de los productos que los contienen y alcanzar nuestros hogares y nuestros cuerpos. Estos compuestos químicos se relacionan con efectos nocivos para la salud, como una reducción del Coeficiente Intelectual (IQ, en inglés), tardanza para lograr el embarazo, trastornos al sistema endocrino y la tiroides, y alteraciones en el desarrollo infantil”, según Arlene Blum, PhD, uno de los autores del estudio y Directora Ejecutiva de Green Science Policy Institute (Instituto de Políticas Sobre la Ciencia Verde). Las investigaciones de vanguardia que realizó Blum contribuyeron a la eliminación de los retardadores de llama Tris en las piyamas de los niños durante los años 70. “Cada vez con más frecuencia las investigaciones científicas vinculan a algunos de los problemas de salud más acuciantes en la actualidad con la exposición a los tipos de retardadores de llama halogenados encontrados en los productos para bebé", indicó Sarah Janssen, MD, PhD, MPH, profesora auxiliar en la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Francisco, y científico principal de Natural Resources Defense Council (Consejo de Defensa de los Recursos Naturales). "Un menor Coeficiente Intelectual, problemas reproductivos --en cuenta la tardanza para lograr el embarazo y la calidad del esperma – y las anormalidades en los genitales de los bebés varones se han vinculado con la exposición a los retardadores químicos de llama. Si lo anterior no fuera motivo suficiente de preocupación, solo una pequeña proporción de los retardadores de llama han sido sometidos a pruebas de seguridad. Necesitamos que se reformen las leyes federales relativas a las políticas sobre productos químicos para garantizar que los compuestos químicos que introducimos en nuestros hogares sean seguros".
Según Environmental Health News (Noticias sobre la Salud del Ambiente), los investigadores han determinado que las personas adultas en los Estados Unidos presentan 20 veces más retardadores químicos de llama en sus cuerpos que los europeos. En pruebas realizadas al polvo recolectado en hogares de dos áreas de California se encontró que este presentaba 200 veces más retardadores de llama bromados que en hogares europeos. De acuerdo con un estudio reciente, los niños escolares mexicoamericanos de bajos recursos pueden presentar hasta siete veces más compuestos retardadores de llama PBDE en sus cuerpos que los niños mexicanos de la misma edad. Los niños californianos de siete años a quienes se hicieron pruebas presentaron más compuestos químicos en sus cuerpos que la mayoría de las otras personas analizadas en todo el mundo. Únicamente los niños nicaragüenses que viven o trabajan cerca de botaderos de basura tóxica presentaron niveles aún mayores. Por otro lado, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades informaron que más del 90% de la población de los Estados Unidos presenta retardadores de llama PBDE en sus cuerpos. Tres compañías producen compuestos químicos retardadores de llama halogenados: Albermarle, Chemtura y Israeli Chemicals, Ltd. En 2004 Chemtura Corporation comercializó el Firemaster 500 por primera vez presentándolo como un sustituto benigno para el medio ambiente al penta-BDE. Este producto fue sacado del mercado ese mismo año por razones sanitarias cuando se aprobó la Ley para el Control de Sustancias Tóxicas en1976. Se ha encontrado Firemaster 550 en el polvo de las casas de Boston y en los sedimentos y las aguas residuales en plantas de tratamiento en California, así como en los productos para bebé que se venden en todos los Estados Unidos. Los retardadores de llama halogenados que se añaden a las telas, a la espuma utilizada en los muebles y otros productos, a las bases para alfombras y a equipos electrónicos, producen también más humo y hollín al arder o quemarse que los materiales carentes de dichos compuestos. El humo también puede contener sustancias químicas tóxicas, entre ellas el monóxido de carbono, un gas mortal, así como dioxinas y furanos, que se producen durante la combustión de los retardadores de llama clorados o bromados. Las dioxinas y los furanos se encuentran entre las sustancias más tóxicas conocidas, y se han asociado con ciertos tipos de cáncer, como el sarcoma de tejidos blandos, el linfoma no Hodgkin, leucemia en adultos, mieloma múltiple, cáncer de mama, cáncer de la vejiga y estomacal. Estas sustancias químicas se vinculan también con el acné clórico, la enfermedad cardiovascular, la diabetes II, el trastorno tiróideo y la supresión del sistema inmunitario. Los bomberos muestran una mayor incidencia de enfermedades cardiopulmonares y cáncer en comparación con otros trabajadores. Si se eliminaran los retardadores de llama clorados y bromados de su ambiente de trabajo, podrían reducirse las posibilidades de que aquellos lleguen a enfermarse. El uso de materiales menos inflamables, cambios en los diseños y productos químicos más seguros se cuentan entre las alternativas a los compuestos retardadores de llama organohalogenados. Códigos eléctricos más estrictos y la actualización de los códigos de construcción e incendios, así como un uso más extendido de los detectores de incendios, sistemas de aspersores y cigarrillos autoextinguibles seguirán contribuyendo a la prevención de los incendios sin necesidad de recurrir a productos químicos tóxicos. Las medidas antes citadas junto con una reducción generalizada en el consumo de cigarrillos en los Estados Unidos han contribuido a disminuir las muertes por incendios en un 60% desde 1980, por lo que el uso cada vez mayor de retardadores químicos de llama resulta insensato e innecesario. Las siguientes personas están disponibles para ser entrevistadas:
José V Cárdenas, MD-MPH, Asociado Principal en Políticas, Center for Occupational and Environmental Health, American Nurses Association (Centro de Salud Ocupacional y Ambiental, Asociación Americana de Enfermeros), 301.628.5138, jose.cardenas@ana.org. El Dr. Cárdenas cuenta con más de veinte años de experiencia en temas de salud ambiental. Pone a disposición su capacidad bilingüe. Martha Dina Argüello, Directora Ejecutiva y Ana Mascarenas, Directora de Políticas y Comunicaciones, Physicians for Social Responsibility (Médicos por la Responsabilidad Social)– Los Ángeles (PSR-LA), 213.689.9170, marguello@psrla-la.org y amascarenas@psr-la.org. Martha y Ana pueden abordar el tema de los esfuerzos que se hacen en la legislatura de California y los efectos sobre las comunidades minoritarias. Martha habla español e inglés. Arlene Blum PhD, coautora del estudio, Directora Ejecutiva y Fundadora, Green Science Policy Institute (Instituto de Políticas sobre la Ciencia Verde) 510.644.3164, Arlene@GreenSciencePolicy.org. Kathy Curtis, Directora de Políticas, Clean New York (Nueva York Limpia) 518.708.3922 (celular) 518.355.6202 (oficina en casa), clean.kathy@gmail.com http://www.clean-ny.org. Sarah Janssen, MD, PhD, científico de planta en el Natural Resources Defense Council (Consejo de Defensa de los Recursos Naturales), 415.875.6126, sjanssen@nrdc.org. La Dra. Janssen puede abordar el tema de los efectos sobre la salud de la exposición a los retardadores químicos de llama. Sonya Lunder, MPH EWG Científico Principal, Environmental Working Group (Grupo de Trabajo sobre el Ambiente), ofreció muestras de productos para el estudio, comuníquese con Alex Formuzis, 202.667.6982, alex@ewg.org. Jeff Gerhardt, Michigan Ecology Center (Centro Ecológico de Míchigan), 734.663.2400 x117. Jeff tiene experiencia en los análisis a los productos retardadores de llama. Judith Robinson, voluntaria en el estudio y madre de dos niños pequeños. Directora Asociada, Environmental Health Fund (Fondo para la Salud Ambiental), 802.251.0203, jrobinson@environmentalhealthfund.org Bobbi Chase Wilding, Directora de Organización, Clean New York (Nueva York Limpia), Taller Nacional de Mercados Seguros, ofreció muestras de productos para el estudio, 518.708.3875 Clean.bobbi@gmail.com, y también es madre de un niño en preescolar y de un bebé. Mike Schade, Center for Health, Environment and Justice (Centro para la Salud, el Ambiente y la Justicia). Taller Nacional de Mercados Seguros, 212.964.3680 ormike@chej.org. Mike puede responder preguntas sobre los retardadores de llama y los mercados minoristas. Andy Igrejas, Safer Chemicals, Healthy Families (Productos Químicos Más Seguros, Familias Saludables), comuníquese con Margie Kelly, info@saferchemicals.org, 541.344.2282. Cindy Luppi, Codirectora, Clean Water Action New England (Acción por el Agua Limpia en Nueva Inglaterra), 617.338.8131 x 208, celular 617. 640.2779 cluppi@cleanwater.org. Kristen Welker-Hood, ScD, MSN, RN, Directora de Programas Ambientales y Sanitarios, Physicians For Social Responsibility (Médicos por la Responsabilidad Social), 202.667.4260 x 244 kwelker-hood@psr.org. Mia Davis, Clean Water Action (Acción por el Agua Limpia), Coordinatora Adjunta, Taller de Mercados Seguros, 617.338.8131 ext 201, miadavis@cleanwater.org. Pamela J. Miller, Directora Ejecutiva, Alaska Community Action on Toxics, pkmiller@akaction.net, 907.222.7714. Pam puede abordar el tema de la dispersión de productos químicos hacia el norte y la contaminación que sufren los pueblos y la vida salvaje del Ártico. Sharyle Patton, Directoar, Commonweal Biomonitoring Resource Center (Centro de Recursos de Biomonitoreo para el Bien Común), 415.878.0970, 415.686.4857. Sharyle es una experta en temas de biomonitoreo y exposición a productos químicos. Vytenis (Vyto) Babrauskas, Ph.D., Fire Science & Technology Inc. (Ciencia y Tecnología del Fuego, Inc.), 425-222-9499 vytob@doctorfire.com. Dr El Dr. Babrauskas puede abordar los aspectos científicos del fuego y la exageración de los mensajes que potencian los beneficios de los retardadores de llama.
Recursos:
Identification of Flame Retardants in Polyurethane Foam Collected from Baby Products, Environmental Science & Technology Journal on-line, May 18, 2011. Además: The Alliance for Toxic-Free Fire Safety (Alianza para una Seguridad Contra Incendios Sin Sustancias Tóxicas), http://www.toxicfreefiresafety.org. |